Durante una ausencia del joven ateniense Pleusicles, Miles, un militar de Éfeso consigue introducirse en casa de la novia del primero, apoderarse de ella y llevársela a la fuerza
consigo. Palestrión, esclavo de Pleusicles, que marcha en busca de su amo para darle cuenta de lo sucedido, es capturado por unos bandidos y entregado como esclavo precisamente al militar de
Éfeso.
Desde allí escribe a su anterior amo, que se presenta en la ciudad del militar, alojándose en casa de un amigo de su padre, el viejo Periplectómeno, que vive precisamente en la casa
contigua a la del militar. Un pasadizo abierto secretamente en la pared medianera entre las dos casas va a ser causa de algunas complicaciones.
El guardián personal de la joven Filocomasia, Escéledro, la ha visto besarse con un desconocido en casa del vecino, pero al fin termina por creerse la historia. La próxima víctima va a
ser el militar en persona. Periplectómeno, el viejo vecino, le busca a Palestrión dos jóvenes prostitutas, Acroteleutia y Milfidipa. La primera se hace pasar por esposa del viejo, mientras la
otra, su esclava, hará de intermediaria para llevar al militar el mensaje de su ama, perdidamente enamorada de él. El militar cae en la trampa lo que desencadena una trama de risas y
enredos.